¿Consume alimentos en las calles?
El secretario de Salud municipal, Edilberto Morales Vásquez, hizo un llamado a los habitantes de la capital del Meta, para que tengan especial cuidado ante los riesgos que se asumen al ingerir comida o alimentos preparados, que se comercializan en las calles de la ciudad por parte de vendedores informales.
El funcionario dijo que comer un alimento mal manipulado o que esté contaminado, puede resultar muy costoso para la salud de las personas.
“Es cierto que buena parte de los alimentos que se compran en la calle saben muy rico, pero la gente se habrá preguntado cómo los preparan?, porque estudios de salubridad han comprobado que muchas veces para mejorar el sabor de la comida le agregan cantidades excesivas de grasa y sal, que al ser consumidas con frecuencia y en elevadas proporciones provocan, por ejemplo, hipertensión”, sostuvo Morales Vásquez.
Así mismo, manifestó que este no es el único riesgo, porque muchas frutas que se ven muy brillantes son limpiadas con grasas no aptas para el consumo humano o, incluso, con saliva. Además, algunos vendedores de ‘paquetes’ soplan los empaques para envasar los productos, e ignoran que así transmiten virus y bacterias.
“Por todo eso, antes de consumir comidas callejeras cerciórese por lo menos de que cumplan las mínimas normas de higiene”, recalcó el funcionario.
El Secretario de Salud reiteró la invitación a la capacitaciones gratuitas que sobre prácticas correctas de higiene y manipulación de alimentos a la comunidad, brinda la dependencia a su cargo en el teatro Rosita Hoyos de Mejía (primer piso de la Alcaldía), de 8:00 a.m. a 12:00 del mediodía.
“Si se enferma por algún alimento comprado en la calle, diríjase a la Secretaría de Salud municipal y reporte las irregularidades que vea en las medidas de salubridad”, afirmó Morales Vásquez, quien dio las siguientes recomendaciones a los ciudadanos.
Tenga en cuenta
- Revise bien la cadena de frío para cárnicos, frutas, verduras y lácteos. Si el puesto no tiene una nevera para conservarlos, aléjese. Las temperaturas preferidas por los microorganismos van de los 5 a los 60 grados centígrados.
- Mire dónde y cómo se lavan las manos los vendedores y revise que lo hagan con jabón, porque un simple enjuague no elimina las bacterias. Revise también cómo lavan los utensilios.
- El vendedor debe usar tapabocas y guantes para manipular los alimentos, y un gorro en el cabello. Nada de esto es opcional.
- Observe bien el aceite en el que preparan la comida. Si parece recalentado, absténgase de consumir ese alimento.
- El vendedor debe estar capacitado en manipulación y manejo higiénico de alimentos.