Cuerpos de emergencia, en alerta
El director de la Defensa Civil en el departamento del Meta, coronel (r.) Jorge Díaz, expresó su preocupación por el lamentable estado de los puentes colgantes. “La idea es, antes de que se presente una nueva catástrofe anunciada, convocar a un Consejo Departamental de Gestión de Riesgo y presentar este registro fotográfico”, dijo Díaz.
Díaz afirmó que la idea es trabajar en coordinación con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para elaborar un plan de prevención. Además, recordó que ese tipo de riesgos también son responsabilidad de los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo.
Ese es el caso de El Calvario, que tiene un registro de 27 puentes colgantes y mulares, todos en regular estado. Según información de la Alcaldía del municipio, 10 de las 27 estructuras han sido arregladas en el último año.
¿No hay dinero?
No obstante, el escenario es complejo, pues la mayoría de municipios trabajan con un presupuesto muy limitado por estar en las últimas categorías administrativas. En otras palabras, su capacidad de acción es muy limitada para atender emergencias y son escasas las posibilidades de que asuman el costo de un plan de renovación de estructuras de puentes colgantes.
Una persona que trabaja como titular de una dependencia de la Alcaldía de Lejanías le dijo a Periódico del Meta que, cuando se elaboró el inventario de puentes del municipio, se esperaba que la Gobernación asumiera un rol activo y liderara un plan de intervención de las estructuras en peor estado.
Pero, tal y como admitió en enero el gerente de la Agencia para la Infraestructura del Meta, ese plan de intervención no se había realizado.
De acuerdo con información de la Sociedad de Ingenieros del Meta, un puente metálico de 100 metros de luz puede costar alrededor de 800 millones de pesos, es decir, el costo aproximado por metro de longitud oscila entre 8 y 10 millones de pesos, aproximadamente. Para hacer un balance, vale la pena mencionar que el presupuesto de la Agencia para la Infraestructura del Meta para el año 2018, de acuerdo con la ordenanza No. 957 del 2017, es de 37.950 millones de pesos.
Puentes para turistas
Además, está el caso de puentes que se encuentran en sitios turísticos y cumplen una función similar a la del puente de la vereda El Carmen, que causó la tragedia ya mencionada.
Tal es el caso del puente de hormigón que está sobre el río Caney, en la vereda Caney Alto, en Restrepo. La estructura está soportada sobre una roca que tiene grietas y, de hecho, en el inventario de la Gobernación figura que está en mal estado.
También acuden turistas a las veredas Monserrate Bajo y Boncas del Zanza, en San Juan de Arama, y, como ya se mencionó, semanalmente aficionados al motocross se desplazan por el puente sobre Quebrada Blanca, que conduce a la vereda Quebrada Honda, en Villavicencio.
Y estos son solo unos pocos de los cerca de 65 puentes colgantes y mulares en mal estado que existen en el departamento del Meta, de los que dependen personas de carne y hueso que esperan que un día cualquiera no se los lleve un río.
Redactado por
Juan Fernando Alzate
Cortesía Especial Periódico del Meta