¿Cuidas o pagas?
Anoche soñé que a más de uno le aplicaban un comparendo, pero en esta ocasión la sanción no fue por conducir en estado de embriaguez como es común en Colombia, ni tampoco sería impuesta a algunos respetados senadores o representantes de la Cámara.
En aquel sueño no hubo conductor irresponsable, quienes un día cualquiera terminan ocupando las primeras planas de un periódico o siendo protagonistas de los principales noticieros del País.
No, en este caso no me refiero a ellos, sino a unas personas más sucias. Claro está, que no estoy hablando de aquel individuo que porta sus prendas desaseadas, ellos son más educados comparados con los inconscientes de quienes les voy hablar.
En primer lugar tenemos los «enfermos de Alzheimer», así los llamaré, porque a pesar de ser muy jóvenes, siempre se les olvida el día y la hora en que cruza el carro de Biagricola.
Hay que llevarlos a un neurólogo para que les formulen unas pastillas de ibuprofeno y de esta manera, los ayuden a recuperar la memoria. Ojalá que también les quiten la mala costumbre de sacar la basura a la calle en horarios no permitidos, para que algún día, no muy lejano, se acabe la feria de los pañales, las toallas higiénicas y demás residuos en las aceras de Villavicencio.
Pero ellos no fueron los únicos que en mi sueño recibieron los comparendos ambientales, también miré por ahí «los cínicos». SÍ, aquellas personas que se suben a una colectiva, se sientan al lado de uno, y cuando vas en el bus, son tan abusivos, que aparte de antojarlo con la paleta que se van comiendo, también abren su ventana y sin importarles un… como el que no quiere la cosa, terminan lanzando el empaque a la calle.
¡Puercos, cochinos! Así los deberíamos llamar. Aunque no sé quiénes son más irresponsables, si los que botan papeles en la calle o los que pagan para que otros arrojen escombros en lugares baldíos.
Lo que si realmente me pone feliz, es que mi sueño se hizo realidad, porque al despertar me enteré que Concejo Municipal de Villavicencio aprobó con 16 votos positivos el proyecto de acuerdo 031, por medio del cual se instauró la reglamentación del comparendo ambiental.
Con esta decisión queda algo muy claro, y es que la próxima vez, que usted quiera malgastar el agua lavando algún elemento innecesario o decida quemar basura, piénselo bien, pues tendrá que asistir a un curso de educación ambiental o tendrá que pagar medio salario mínimo, tal vez, hasta resulte pagando cuatro.
Por: Camila Mojica