El piropo callejero NO es un halago…intimida
El piropo hace parte del acoso callejero, que es una forma de violencia que sufren las mujeres a diario. Allí se incluyen gestos o miradas obscenas, manoseos, persecuciones, y hasta masturbaciones en espacios públicos.
No es normal y mucho menos, aceptable, que las mujeres salgan a la calle y tengan que someterse a chiflidos, palabras y miradas grotescas. No es normal que tengan que poner una hora límite en la que puedan estar en un espacio público y no es normal que, a veces, terminen decidiendo no ir a algún sitio, porque sientan que las pueden llegar a acosar.
En Colombia, la Fiscalía General de la Nación reveló datos alarmantes; de 4 denuncias que se presentaban en 2008, la cifra aumentó a 1.656 en 2017 y a principios de 2018, el número de casos por acoso superaba los 11.098, de los cuales 6000 se encuentran inactivos.
El acoso callejero también es una realidad en Villavicencio, por eso, la Secretaría de la Mujer, está trabajando en esta problemática.