La batalla por el trono de Villa Encerrada
El reino de Villa Encerrada, un rey solía tener
sentado en su trono azul y rojo
siempre se le podía ver.
A aquel rey, el tiempo se le acababa
debía encontrar lo antes posible
alguien que el poder tomara.
Frente a él se presentaron varias opciones posibles,
uno con mala fama, otro de sombrero vaquero y uno con poco pelo
que se sentía invencible.
También estuvo presente, un polémico personaje,
lo acusaban de robar el oro
y de engañar con distintos brebajes.
Se decía en el pueblo, que era todo un arquitecto,
aunque lo único que construyó en Villa Encerrada
fue una torre de pretextos.
Como en todos los cuentos,
siempre hay un plebeyo,
esta vez el buscapleitos
vino cortar cuellos.
Este hombre ha armado un aquelarre
en contra de la nobleza
diciendo que él es el elegido
que hará tremenda proeza.
De pronto apareció un hombre
que a última hora vino por el trono.
Muchos dicen que es el mejor amigo
del que algunos llaman ogro.
Y en esta historia de hadas, también hubo traición
Uno que a un rey de mano firme sirvió,
le dieron la espalda, y solito se quedó.
Otro miembro de la alta alcurnia también terminó engañado,
le prometieron el trono
y luego se lo han quitado.
Promesas vacías le hicieron
y él se las creyó,
se quedó sin posibilidad de reino
por no avisparse el *gue*… señor.
Así termina este maravilloso cuento
del trono de Villa Encerrada,
con varias personas jugando
para no quedar quemadas.
La decisión final la tiene el pueblo,
ojalá elijan bien,
para que al fin puedan tener
un honorable rey.