Continúa lucha por conservar el Comino Crespo en el Meta
El comino crespo se incluye en el grupo de especies de importancia forestal que pese a no estar completamente extinta, sí se encuentra en grave peligro o amenaza, lo que lo sitúa en los listados oficiales de la Convención internacional de Comercio de Especies en Peligro.
Según la socialización de resultados del proyecto de conservación, el año 2016 fue transcendental en las labores que se adelantan por parte del ente ambiental y la Fundación Cañón del Guatiquía, es así que se ha logrado a la fecha identificar 179 individuos localizados en los municipios Villavicencio, Guamal, Acacías, Cubarral y Vista Hermosa, sin embargo, estos están distribuidos de amanera discreta y distanciado unos de otros. Para el caso de la capital del Meta, de manera reciente se identificaron ocho árboles más que serán marcados y se les realizará seguimiento.
Es importante aclarar que en Colombia no existe un estudio a nivel de ecología funcional del comino crespo, por ser una especie considerada en estado crítico, el proyecto busca conocer más sobre la misma y sobre la funcionalidad de sus rasgos, como aporte importante para el departamento y el país.
El comino crespo, es una especie de madera fina, que tiene resistencia y durabilidad natural, de ella se extraen aceites esenciales, semillas medicinales y frutos que son consumidos por diferentes aves, lo que lo hace tener muchos “enemigos” como es la deforestación y la expansión de la frontera agrícola. A su valor se suma el hecho de que para que un árbol se considere adulto se debe esperar más de 20 años. Entre los beneficios del árbol este tiene altas tasas de almacenamiento de carbono.
Entre los objetivos propuestos por Cormacarena y la Fundación Cañón del Guatiquía está el poder incentivar la creación de viveros dentro de los predios con el fin de lograr expandir la población de comino crespo en el Meta, todo esto de acuerdo a los estudios que se implementen.
