Ejército Nacional abastece de agua a los Nukak en el Guaviare
Los Nukak es un un pueblo indígena que vive en la selva húmeda tropical, entre los ríos Guaviare e Inírida, asentándose en veredas cercanas a los corregimientos urbanos para poder proveerse de alimentos y subsanar sus necesidades básicas con lo que les ofrece la civilización, aunque todavía conservan sus tradiciones de pescar, cazar y con lo que la naturaleza les ofrece realizar sus huertos y hogares.
En la vereda Agua Bonita del municipio de San José del Guaviare, conviven 30 familias Nukak, pero desde que la temporada seca llegó al país los ríos bajaron su nivel y los caños y nacederos desde donde se abastecían de agua se secaron completamente, complicando la manera de suplir las necesidades básicas, sobre todo la alimentación de estas familias, pues allí no hay acueducto y el tanque de reserva se dañó por actos vandálicos de la delincuencia común.
Por ello, y atendiendo a esta urgencia en cumplimiento del deber de ser garantes de los derechos de nuestros indígenas, el Batallón de Servicios No. 22, adscrito a la Brigada de Selva 22, dispuso sus soldados y 10.000 litros de agua para llevar a los cerca de 250 pobladores Nukak de esa vereda.
Cada semana, al menos una vez, llega el carro-tanque, es el momento para que madres, padres, hijos y familias enteras salgan de sus casas con un balde o caneca a la mano, y con una sonrisa que invade sus rostros de alegría reciben amablemente el líquido vital que a través de mangueras los soldados reparten con tal satisfacción del deber cumplido por el bienestar de los colombianos.
A la fecha, ya son 60.000 litros los que ha podido abastecer el Ejército a los Nukak de este asentamiento, el trabajo es una coordinación interagencial con el acueducto de San José del Guaviare EMPOAGUAS, la Alcaldía municipal y la Secretaría de Salud departamental, por lo que se espera que se pueda seguir abasteciendo con agua a esta comunidad y a las que necesiten del preciado líquido, mientras el país supera la sequía y el llamado fenómeno del niño, que tiene en esta misma circunstancia a casi la totalidad del territorio colombiano.
De esta manera, Ejército Nacional continuará su indeclinable labor de construir tejido social y de apalancar este tipo de gestiones con el apoyo de las demás instituciones del Estado, con el fin de garantizar el bienestar de la población civil en el suroriente colombiano, como motor de la prosperidad, y además ratificar el compromiso con las comunidades indígenas establecidas en esta región en donde los soldados llegan para quedarse en los corazones de sus gentes y allí se quedarán.