En Villavicencio se estaría haciendo minería a cielo abierto
Villavicencio en riesgo de estar en crisis ambiental ante la posibilidad de que se activen e incrementen las minas que existen en pleno pulmón verde del piedemonte.
Según se denunció, las minas de Guayuriba, Guatiquía, y en general las que están en la comuna ocho, podrían entrar en funcionamiento nuevamente debido a las licencias ambientales que estaría entregando Cormacarena a estas empresas que están suspendidas, pero tienen la posibilidad de obtener el permiso una vez más para operar en la zona, e incluso, para ampliar el número de minas que existen hoy en día.
«Ese tipo de actividad económica en la ciudad no se puede tolerar en la zona piedemonte por una sencilla razón, y es que allí nace gran parte de los afluentes hídricos que surten, por ejemplo, a Caño Grande, que desemboca en el Ocoa y que surte gran parte del agua de la región de los llanos», señaló el concejal Hanner Sabogal.
Sabogal, además afirmó que Cormacarena, a través de una resolución aprobó la licencia de extracción de material en la Cantera los Capachos, gracias a un concepto técnico -que se hizo previo- en el que los expertos aseguraron que no existía vegetación arbórea en estas zona de explotación, hecho que no sería verdad, pues en esta hay una extensión amplia de bosque que se ha visto afectada por el impacto de la extracción de estos materiales.
Esta nueva denuncia, que hace parte de un proceso de años atrás liderado por quienes habitan este lugar, se realiza porque al parecer en estos puntos aún habría varias maquinas que podrían estar extrayendo material.
La suspensión de las tres grandes areneras que existen allí, se logró por la presión hecha por las y los habitantes de la comuna ocho, quienes desde hace años vienen alertando sobre las implicaciones negativas que han tenido sobre el agua, el clima y la salud de ellos y ellas, la presencia de estas en el piedemonte.
«[…] Las minas van a abrir tan pronto cumplan con los requisitos que por años incumplieron; uno de esos requisitos es que deben socializar con las comunidades y eso era lo que querían hacer y por ello la comunidad se opuso, […] llevamos más de 9 años denunciando las afectaciones a las fuentes hídricas. El trabajo de Cormacarena (Sic) es garantizar la protección de nuestro medio ambiente, cosa que no hace, ya que el cierre de estas minas no fue porque la Corporación fuera eficiente, fue por el seguimiento que nos tocó a las comunidades», puntualizó Adriana Baquero, líder e integrante de Acer Agua Viva, organización que reúne los diferentes acueductos de Villavicencio.
Adriana enfatizó que a pesar que desde 2018 Cormacarena tenía la orden para cerrar estas minas, solo hasta enero de 2020 lo hizo, en gran parte por el seguimiento hecho por ellos y ellas; sin embargo, como la entidad no ordenó un cierre definitivo, estas ahora tienen la oportunidad de volver a funcionar.
Por su parte, Cormacarena el 23 de febrero de 2022, luego de que se presentara una manifestación frente a sus instalaciones, emitió un boletín de prensa en el que aseveró que las areneras se encuentran suspendidas hasta que estas compañías no lleguen a un acuerdo con la ciudadania y cumplan con la totalidad de los requisitos solicitados por la autoridad ambiental.
«[…] El proceso sancionatorio aún está vigente y la suspensión impuesta el 19 de junio de 2018 por las reiteradas infracciones al instrumento ambiental, se encuentra en firme», indicó la misiva.
Frente a la aparente apatía presentada por Cormacarena hacia la comunidad de no informarle sobre los avances que se estarían haciendo bajo cuerda para poner en funcionamiento estas nuevas minas, las y los habitantes de la comuna ocho exigen que se ordene el cierre definitivo y se busquen las medidas para reparar el daño irreversible hecho a la tierra, los ecosistemas y el agua en esta zona de la ciudad que, además, están muy cerca de asentamientos humanos como Villa Lorena, Serramonte, entre otros.
